Thursday, February 26, 2009

Santiago Basural

(escrito originalmente el 30 de Diciembre del 2008)

Santiago está hecho un basural. Uno encuentra basura por donde quiera.
No es que antes no lo haya sido, pero es ridículo que para un problema tan desagradable como éste no se hayan tomado medidas que pueden comenzar por cosas muy sencillas.

Es cosa del día a día ver las calles de la ciudad asquerosas en desechos. Uno pasa caminado por el costado de la carretera y ve botellas de bebida, bolsas de supermercado, paquetes de comida chatarra, incluso jugetes demacrados e incluso uno que otro pañal sucio.

Sin duda hay algunas comunas que son definitivamente más limpias en cuanto a la cantidad de desperdicio que se encuentran sobre las calles y veredas. Algunas comunas más adineradas tienen el bolsillo para costear programas de constante limpieza de las calles, haciendo del lugar un espacio mucho más agradable. Otras tienen grandes espacios de áreas verdes, que aunque mucha gente no lo note, se hacen amigables para los habitantes, creando conciencia de mantenerlo limpio. Sin embargo es en la mayoría donde el cuidado por la limpieza es mínimo, y no tienen el lujo de poder priorizar la plata en problemas ecológicos. Lamentable aquel enunciado. Vivir en un lugar limpio, verde y agradable no debería ser un lujo, sino un derecho.

Ahora, no se puede negar que la suciedad de un lugar parte por la misma responsabilidad de la gente que habite allí. Por lo tanto, en mi opinión, todo parte de un problema cultural. Al igual que muchos otros problemas que hay en Chile, la causa radica en la cultura de los chilenos: en las costumbres y acciones cotidianas de cada uno. ¿Cómo se arregla esto? Creando conciencia. Llevar a cabo campañas que puedan, poco a poco, ir modificando ciertas costumbres, ir entrando en las cabezas de todos, hacer de cada chileno una persona un poc más integra y conciente (valga la redudancia).

No ponga en duda que si han existido, sobre todo estos últimos años, propagandas estatales para ciertos temas, sea educación sexual, amabilidad en el transporte público, obesidad infantil, etc. Lo difícil es decidir cuál es el problema prioritairio, al que se deben invertir fondos y crear campañas eficientes.

Uno ve, vive, y acompaña diariamente a todo tipo de personas que, sin necesariamente niguna mala intención, no aporta a la limpieza de nuestra urbe, sino que contamina más. Botar el papel de super 8 al suelo en vez de llevarlo hasta el basurero más cercano, pegar el chicle masticado bajo el apoyo del paradero de micro, o, mi favorita, tirar la colilla del cigarro por la ventana del auto (o botarla en cualquier lado de la maldita ciudad).

Nos estamos ahogando no solo en la contaminación atmosférica de Santiago, producto de los muchos contaminantes que ennegrecen el aire, sino que también nos hundimos en basura, particularmente colillas de cigarro que se encuentran en todos lados. Es sólo cosa de pensar: ¿a cuánta gente uno ve diariamente botando cigarros a través de la ventana del auto?

¿Sabían que en California existe la ley 23111 que hace ilegal botar colillas de cigarro desde la ventana del auto hacia afuera? (ley que posteriormente se aumentó a cualquier basura). ¿Y sabían que California es probablemente uno de los lugares más amigables con el medio ambiente, más eficiente en cuanto a energía, con mayor limpieza urbana y más agradables de EEUU?

No digo que con tan solo implementar una legislación todo se arreglará de un día para otro (nadie puede soñar así), pero se debe comenzar por algún lado. Sí he visto medidas del gobierno para limpiar zonas verdes, limpiar el mapocho, etc. Pero se tienen que tomar medidas además para que, una vez limpiado, ¡no se vuelvan a ensuciar!

Dónde están las medidas necesarias? Dónde esta la legislación anti-contaminante de los suelos en las urbes chilenas; dónde estan las campañas de reciclaje, dónde están los lugares de reciclaje en santiago, dónde están los tantos basureros adicionales que faltan en lugares de alta concurrencia, como salidas de metro, plazas que tienen repocos para la gran cantidad de gente que transita, etc.

Además: si compartes aunque sea un poquito todo lo dicho en esta nota (y si te diste el tiempo de leerlo, gracias), no dudes en pensar dos veces antes de botar al suelo ese paquete de Lays que te da lata llevar en la mano hasta la próxima cuadra dónde está el basurero, o guardar la colilla en alguna bolsa hasta después botarlas todas juntas.
Tampoco mantengas la boca cerrada cuando veas a alguien que conozcas hacerlo.

Crea conciencia. No hay que hacer de Santiago una ciudad más sucia de lo que ya es. Uno a uno, se puede ir haciendo la diferencia.


Serie Vamos por parte: partamos por lo básico: parte 1

1 comment:

  1. Hermano, excelente post, te felicito y te encuentro toda la razón.
    Una vez oí una razón tan tonta para botar la basura en la cale: "ayy si igual nos vamos a morir, el mundo no será mejor si boto las weás al basurero" (algo así era) ¿cómo tan poca conciencia?
    También me acordé de cuando fuimos al parque quinta normal y no encontrábamos ningún basuero cerca para botar mi botella de vidrio y hablamos de que deberían haber un basurero por banca, porque ese parque es demasiado hermoso, pero pucha que hay basura y hasta en esa lagunita, que si estuviera limpia sería mil veces más linda.
    Respecto a las colillas ahí hago mea culpa (sí, volví a fumar), siempre las botai en cualquier lado, porque primero, no hay ceniceros en las ciudades, imagina, alguien botando un cigarro prendido adentro de la basura, y se incendia la weá sería 6565544 veces peor, yo podría un proyecto de poner ceniceros y basureros en la ciudad para así ternela más limpia o de esos ceniceros basureros que hay en los malls, en la entrada.

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